DE CERRO CORDILLERANO A CERRO COSTERO

El Pato González se fue a escuchar la extra-izquierda, a propósito de la segunda vuelta, y me da la guata comentar: el problema del Juntos Jodemos es que ellos están con el pueblo, pero el pueblo no está con ellos, cuándo se darán cuenta que es necesario canalizar toda esa energía puesta en el pasado y proyectarla a un futuro posible.

Me recoge el alma el resentimiento con la Concertación y con el PS, aunque lo comprendo porque este partido de la intra-izquierda chilena ha sido exitoso en la articulación de alianzas políticas en la transición, que a la postre lo ha posicionado como un partido de primer orden. Lo penoso es que la extra-izquierda ni se cree lo de Cuba o Corea del Norte. Lo que me asombra es que aún no puedan reconocer que ahorita mismo no hay alternativa al capitalismo y que nuestra tarea histórica es hacer un capitalismo humanitario, una nación autónoma, un país de nivel europeo.

Por eso creo que la Michelle, para la izquierda extraparlamentaria, debe ser una líder que encuentre caminos para el reencuentro final, un estado político de cosas en que los DDHH no sea tema sino una signatura aprobada y que nuestros mártires sean tan respetados como Prat. También una articuladora de acuerdos para cambiar el sistema electoral binominal, una gobernante que podrá garantizar efectivamente la defensa de los derechos de los trabajadores y de las organizaciones ciudadanas frente al abuso de los poderosos.

Y cuando ellos reclaman en nombre de los viejos que reciben dos chauchas, ojalá recuerden también que la Concertación repuso lo que Buchi les quitó, y que se han incrementado sostenidamente los servicios para la tercera edad; que también buscamos un gobierno que sea contrapeso de los poderosos; que haya más acuerdo que desacuerdo; que ganemos más todos cada año. que mejore la calidad del trabajo y en el trabajo, que las nuevas generaciones vengan dotados de las destrezas para navegar en la sociedad del conocimiento; que los pobres sean clase media aunque sea baja...

Pero tú Pato sabes que todo esto, al final, también es una excusa para poner algunas presas a la olla orillera y culturosa, donde se cuece lo último que nos queda de futuro.

Henry Saldivar