EL HORROR DE LA BARBARIE

Hacía mucho tiempo que una noticia no me emocionaba como fue el saber sobre las obras originales de la biblioteca universitaria, utilizadas para hacer una fogata, ¡en protesta a favor del pueblo mapuche! Más DE MIL libros fueron quemados en la Universidad de Chile. La paradoja misma, y el horror de la barbarie. Me embargó una pena profunda por la pérdida, y pronto afloró la rabia contra los que osaron ignorantemente, brutalmente, destruir una fuente primara, una señal del tiempo, nuestra propia historia. Y después, el dolor de lo irreparable.

“El movimiento estudiantil, naturalmente, no está llamado al enfrentamiento. Porque, ¿qué harían los libros contra los fusiles, los cuadernos contra las bombas, o las piedras contra las ametralladoras? Por otra parte, este generoso estudiante, que legítimamente protesta, grita su impotencia y sale arrastrando a los caminos la bandera de la solidaridad, ¿en virtud de qué quema libros, mapas, apuntes o cuadernos, cuya única función es ser instrumentos de la cultura que nos une como pueblo, y cuyos destinatarios somos los estudiantes mismos”
Periódico Estudiantil El Quiltro N° 12 – Valparaíso, Agosto 1983.

23 años antes, en plena dictadura militar, lo denunciamos. Es muy fuerte que se repita el hecho y la misma imagen brutal, ahora, en el siglo XXI, en esta democracia de la transición. Y son los mismos jóvenes, supuestamente revolucionarios con métodos fascistas, ¿destruyendo los “símbolos” del sistema? o peor, ¿ignorantes de lo hecho? Los épicos, que les llama David de Ugarte. Simplemente unos vándalos que nos dejan atónitos y sin explicación respecto a lo sucedido.